El avance tecnológico trajo consigo un fenómeno que llegó para quedarse: la sobreinformación. Todo ese caudal de nuevos conocimientos nos enriqueció, pero también nos expuso a un exceso de “sabiduría” que puede ser peligroso. Y el fenómeno del gluten no quedó exento.
En el caso de la salud, el acceso a datos permanentes puede llevarnos a hacer autodiagnósticos errados, a medicarnos cuando no lo precisamos o a cambiar nuestra alimentación por las “modas de turno”.
Eso es lo que está pasando en torno a la palabra gluten: hay más personas siguiendo dietas libres de gluten que las que verdaderamente las precisan. Sin embargo, las diferentes intolerancias a esta proteína, siendo su manifestación más severa la celiaquía, deben ser diagnosticadas por un profesional.
**Lo más probable es que si empezás a esquivar las harinas que contienen trigo, avena, cebada o centeno (el famoso TACC), te sientas bien a los poco días. ¡Eso eso no es directamente proporcional a que tu problema sea el gluten! La realidad es que vas a estar dejando una gran cantidad de ultraprocesados, que es lo que en verdad nos está haciendo mal masivamente**
Además, las malas decisiones no son gratuitas. Tal vez, en el afán de reemplazar el gluten, termines recurriendo a alimentos sin TACC de alto valor glucémico, como el almidón de maíz. ¿No será mejor intercambiar la energía de las de harinas por la que aportan alimentos como la papa, la batata o el choclo?
No está mal que quieras trabajar en tu bienestar, deshacerte de la hinchazón, del peso no deseado, de los problemas digestivos. ¿Pero hace falta buscar un chivo expiatorio o se trata de cambiar nuestras costumbres de raíz?
Nuestro plan nutricional debe estar respaldado por un profesional y no por lo que leímos en una red social. ¿Por qué no hacemos un verdadero hackeo de nuestras costumbres alimentarias en lugar de patear la pelota afuera de la cancha?
**Si querés empezar con algunas ideas, podés inspirarte con el ABC Nutrición fácil y práctica, que narra las bases de una nueva nutrición y te invita conocer el perfil lowcarb**