¿Y SI LO HACÉS EN EQUIPO?

Por qué "hacer comunidad" puede ser clave en tu cambio de hábitos.

Por definición, correr es una actividad individual, que requiere de una enorme fuerza de voluntad para ponernos las zapatillas y salir a la calle. De acuerdo con mi experiencia, el cambio sucede cuando nos anotamos en un grupo de runners. Sentirnos dentro de un colectivo nos hace mantener interés en la disciplina. ¿Por qué? Porque adquirimos un compromiso con el otro y empezamos a motivarnos mutuamente, a sortear distintas postas en conjunto”.

Ese fragmento de mi nuevo libro, Nutrición al diván, es uno de los ejemplos que siempre doy cuando estoy frente a una persona que siente que le falta un plus para su cambio, que quiere un empujón extra, que no encuentra motivación o que, a pesar del esfuerzo, no llega a sus objetivos.

Muchas veces, moverse solo o en un contexto en el que nadie está atravesando lo mismo, puede hacerse muy cuesta arriba. En cambio, en equipo, la motivación mutua de quienes también están rediseñando su alimentación y su manera de ejercitarse, puede ser lo que haga la diferencia.

Pensemos en el management, en el que cada vez más se fomentan trabajos colevorativos ara un mayor rendimiento laboral. O en la psicología, en la que hace años vienen dando excelentes resultados las terapias grupales, sobre todo en el tratamiento de adicciones.

Si otras disciplinas lo ponen en práctica con éxito, ¿por qué no probarlo con la nutrición? Te cuento algunos de los beneficios que noto diariamente en nuestros Equipos de Enfocad@s:

  • Ver de cerca otras historias hace que puedas valorar más tu propia experiencia y proponerte metas realizables. A todos les pasa que en partes del ciclo sienten que no pueden avanzar.
  • Compartir experiencias, información o recetas va a hacer que las herramientas con las que contás sean más y estén probadas por otras personas.
  • El apoyo mutuo puede hacer más llevaderos los momentos en los que el desgano se interpone ante tu objetivo, que era sentirte mejor.
  • La sociabilidad y los momentos de ocio ayudan a la segregación de hormonas vinculadas al placer. ¡Porque somos seres sociales! Y siempre que esas hormonas estén en alza, vas a estar más motivado.
  • Salir a entrenar en conjunto puede ser un diferencial, sobre todo si sos de esas personas a las que les cuesta conectar con el movimiento.

Ser parte de una comunidad, de algo mayor a nosotros, siempre es una experiencia reveladora. Por eso te propongo que, además de hacer equipo con personas que estén buscando su cambio, ¡te animes a un paso más! ¿Qué tal ser un vehículo de contagio, para que lo que a vos te está transformando, de a poco vaya transformando el entorno? La invitación queda hecha.