Las dietas bajas en carbohidratos están pasando al frente. Muchas personas se animan a probarlas por su alto poder desinflamatorio y porque las ayudan a alejarse del adictivo mundo de los ultraprocesados. Pero la cosa no es tan fácil como sacar las harinas del medio y chau. Hay muchos alimentos ricos en hidratos de carbono y distintitas formas de disminuirlos. Ahí es donde aparecen las diferencias entre una dieta Low carb y una Keto.
En ambos casos, la idea es bajar el consumo de carbohidratos y subir el de grasas de buena calidad nutricional. De esa forma, generamos en el cuerpo un reajuste en su modo de obtener la energía. La glucemia se estabiliza, la insulina disminuye y el proceso de utilización de la grasa se hace más ágil. Esto no significa que debamos demonizar a este grupo de alimentos: los carbos no son amigos o enemigos, sino un macronutriente que debemos elegir cómo regular.
Durante muchísimo, tiempo nos dijeron que las grasas eran perjudiciales para la salud. Mientras tanto, nos llenaban las alacenas de hidratos de carbono refinados, descriptos como light. Hoy sabemos que las buenas grasas son fundamentales para el organismo y pueden metabolizarse sin generar efectos adversos.
Veamos las diferencias entre estos dos modelos de alimentación:
- Dieta Low carb
En este modelo alimentario, los carbohidratos descienden a menos del 30% de la ingesta diaria, generando el efecto metabólico del que venimos hablando, pero sin alejarnos tanto de una alimentación “tradicional”, o a la que venimos acostumbrados. Puede mantenerse en el tiempo y nos permite una buena flexibilidad y variedad en nuestra planificación de alimentos.
- Dieta Keto
En un plan cetogénico, los carbohidratos no superan el 5% de la ingesta diaria, lo que prácticamente nos lleva a dejar de lado los cereales, las frutas ricas en azúcar y las hortalizas con mucho almidón, para priorizar las carnes, los lácteos, los frutos secos y las frutas bajas en azúcares, como el coco o la palta.
Es una alimentación que requiere mucha organización y foco en el objetivo, ya que busca que el cuerpo entre en estado de cetosis y comience a tomar toda su energía de las grasas y los cuerpos cetónicos.
Muchas personas elijen hacer una dieta Keto como empujón inicial, para luego, en el largo plazo, mantener sus nuevos hábitos a partir de una Low carb. La clave está en aprender a escuchar nuestro cuerpo y forjar nuestro propio equilibrio. ¿Cuál sentís que es mejor para vos?
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¿Querés probar estos modelos de alimentación bien acompañado?, te invito a que pongas play y conozcas nuestros Equipos de Enfocad@s Keto y Low carb.