NUTRICIÓN HOME OFFICE

5 estrategias de alimentación y movimiento para transformar tu rutina remota en una nueva oportunidad de cambio.

El trabajo desde casa, ya sea full o en modalidad híbrida, es una realidad que llegó para quedarse. Con ella, se plantean muchos desafíos para mantener una alimentación saludable y un estilo de vida activo: el home office, con su cercanía a la cocina, la reducción del movimiento diario y los pocos límites entre trabajo y descanso, puede convertirse en un obstáculo para mantener hábitos saludables.

Nuestro objetivo, hoy, es que puedas transformar estos desafíos en oportunidades con 5 estrategias para poner en práctica desde hoy mismo.

  1. La cocina, de tentación a organización. El primer paso es establecer límites claros con tu espacio de trabajo. Elegir un ambiente específico no solo mejora tu concentración, sino que reduce significativamente la tentación de picotear constantemente. Para eso también es clave la planificación: dedicar algunas horas cada semana para preparar bases de comidas, como vegetales asados y proteínas cocidas, te ahorrará tiempo y decisiones.
  2. Control del picoteo. El acceso sin límite a la heladera puede sabotear tus objetivos. ¿Qué podés hacer?  Establecer horarios fijos para comer, como lo harías en una oficina tradicional. Para no sentir el impulso de picotear, siempre es útil tener a mano infusiones como té, mate o café. Y cuando hay hambre real entre comidas, podés tener preparadas colaciones acordes a tus objetivos, como porciones medidas de frutos secos, vegetales crudos, frutas adecuadas a tu porción diaria, etc.
  3. Movimiento. El sedentarismo es uno de los mayores riesgos del trabajo remoto. Cada dos horas de trabajo, tomate cinco minutos para moverte. Las reuniones virtuales pueden ser aliadas: cuando tengas llamadas sin video, aprovechá para caminar mientras participás. Por otro lado, tratá a tus momentos de entrenamiento como eventos importantes: agendados y no negociables. Acordate de combinar ejercicios de fuerza y cardio.
  4. Alimentación consciente. Establecé como regla innegociable desconectarte completamente durante las comidas principales. Dedicá al menos 20 minutos a cada comida, usando platos y cubiertos adecuados, sentándote en la mesa lejos de la computadora. Este tiempo no es un lujo, es una inversión en tu salud y productividad.
  5. Alimentos que potencian tu rendimiento. Priorizá alimentos reales sobre los ultraprocesados. Un desayuno que combine proteínas, fibra y grasas saludables te mantendrá satisfecho y enfocado durante la mañana. Para el almuerzo y la cena, recordá que la mitad del plato sean vegetales de diferentes colores y que el resto se divida entre proteínas y carbohidratos, de acuerdo a tus objetivos.  

El trabajo remoto puede ser una oportunidad única para mejorar tus hábitos, sobre todo si, en lugar de buscar la perfección, te enfocás en lo que a vos te motiva para poner play.

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