Solemos creer un cambio en nuestra alimentación no tiene que ver con la autoestima, sino con una nueva lista de compras, una dieta y un poco de actividad física.
Sin embargo, no empezamos por un diálogo con nosotros mismos, para escuchar lo que necesita nuestro cuerpo y cuáles son nuestros objetivos, no funciona. Y si no empezamos por aceptarnos, tampoco.
De eso se trata la construcción de la autoestima: de poner más en duda lo que nos dicen y escuchar a nuestro cuerpo de primera mano. De entender que somos falibles y empezar a trabajar desde ahí.
**Seamos nuestra propia versión, no que los demás esperan. Solo de esa forma, los objetivos conquistados serán realmente propios**
¿Cómo lograrlo?
✅ Trabajá en tu autoconocimiento.
✅ Dejá de lado los mandatos que no te identifican.
✅ Poné en duda las verdades absolutas que todos repiten.
✅ Dejá de poner al entorno como excusa para no iniciar el cambio.
La ciencias duras y la psicología también aportan muchas alternativas para poner en marcha esos cambios. Desde dinámicas de grupo que te invitan a pensar «fuera de la caja», o técnicas como la biodecodificación o programación neurolingüística, hasta la meditación y actividades físicas de mucho contacto con la conciencia corporal, como el yoga.
Vas a descubrir que cuando empieces a caminar por vos mismo, oyendo tus instintos en lugar de lo que le funcionó al de al lado, vas a disfrutar más los pequeños y grandes logros. PORQUE VAN A SER TUYOS.
Dejemos de intentar ser «normales» y seamos nosotros, para lograr una escalada de confianza. Cuántos más pasos demos hacia nuevas metas, más vamos a sentir que podemos con todo lo que nos propongamos.
Menos ruido de afuera, más charla con uno mismo. ¿Te animás?
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